¿PROTEGIENDO A GARDEL DEL CORONAVIRUS?

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MEDELLIN

DEFINICIONES DE TANGO

ES UN SENTIMIENTO QUE SE BAILA.
UN COMPROMISO DE DOS CUERPOS Y DOS ALMAS QUE NO DURA MÁS DE 4 MINUTOS.
NO ES UN BAILE ES UNA OBSESIÓN.
ES LA COMPENETRACIÓN TOTAL Y ABSOLUTA DE DOS PERSONALIDADES DIFERENTES QUE SE UNIFICAN EN LA COMUNIÓN DE LA DANZA.
EL TANGO ES GARDEL.

GARDEL, ROSITA MORENO Y COMPAÑEROS

GARDEL, ROSITA MORENO Y COMPAÑEROS
PELICULA "EL DIA QUE ME QUIERAS"

SIEMPRE HABRA UN TANGO

Para el hombre

Que está en la multitud como un olvido,

Mínimo, inmóvil, ido,

Parado en la esquina de su tiempo.

Para el que

Ignorado de suertes,

Roza las ráfagas del mundo,

Y se pliega

Sin éxitos ni triunfos,

Desvalido y doblado...

Dolido.

Para el que

Insomne y olvidado,

Sueña y espera,

Con un inocente canto,

El de la infancia,

Y un tremendo dolor,

El del amor.

Para el que tuvo fe y hoy no la tiene,

Para el que dio y no recibió,

Para el que tantos sueños concibiera

Y hoy sabe que esos sueños lo condenan.

Para el hombre que oculta su fracaso

Y ríe y corre y canta,

Con los demás,

Mientras siente tan lejos

El perfume del campo, del barrio o de la aldea.

Para el que alguna vez quisiera,

Derrumbar los tapiales

De su estrechez estúpida y mezquina,

Y vivir liberado

En una excelsitud, los días postreros...

Para ése,

Siempre habrá un tango como un día soleado

Florecido de lunas y de ensueños,

Tibio como una cuna,

Rincón cansado,

Silenciosa espuma del tiempo.

Siempre habrá un tango,

Dulce,

Único,

Tendido como un ala

Sobre su inmensidad ensimismada.

Un viejo tango

Grillo y luna,

Siempre habrá,

Para el hombre caído,

Apresado, estrujado,

Muerto en las noches de su soledad.


JULIO L. DE GRUCCI

MARADONA Y GARDEL

MARADONA Y GARDEL

EN CHACARITA

EN CHACARITA
TUMBA DE CARLOS GARDEL

EN PUERTO MADERO

EN PUERTO MADERO

jueves, 23 de julio de 2015

ABUELITO

No tome más, abuelo, y deje el vino; no tome más, tatita, es una pena, que son las diez, abuelito, y ni un vecino llegó esta vez, alegrando nuestra cena. No tome más y cuénteme una historia del tiempo aquel en que su amor vivía, que yo, otra vez, sentadito en sus rodillas, lo escucharé quietita y sin hablar. El pobre abuelo, a mi ruego, conteniendo sus pesares, me hizo sentar junto al fuego y de este modo me habló: Sierra la puerta, la luz apaga, que con las sombras viene mi amor. Esa que un día, hace ya tiempo, vistió de luto mi corazón. Si vieras vos qué criolla de ojos negros, de blanca tez, risueña y juguetona, de lindo andar, retrechera y comadrona, clavel del amor florecido en mis recuerdos. Si vieras vos con qué ansias la quería, con cuánto afán hicimos nuestro nido... Mas ella, cruel, destrozando mi alma, un día, con mi mejor compañero me engañó. Hoy que me vencen los años, ya la muerte está en acecho, viejo, achacoso y deshecho, pienso que la quiero más. Ya sabe, nieto, la cruel herida que en esta vida quise ocultar. Así, una noche, triste y de duelo, mi pobre abuelo me hizo llorar.

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